
Feliz domingo para todos
con afecto
susana colucci
Namaste
ARMONIACION DE LOS CHACRAS
LOS PLASMAS RADIALES
Practica para realizar al despertar en la mañana, antes de abrir— los ojos.- En la noche antes de acostarse se deja en el nochero un vaso con agua armonizada con el mudra piramidal, bendiciendo cada molécula y equilibrándola con nuestra energía.
Despiertos, pero sin, abrir los ojos, acostados boca arriba, ordenamos mentalmente a nuestro Ello que se levante y una vez de pié, se vuelva, quedando frente a nuestro cuerpo físico, En ése momento visualizamos un RAYO COSMICO DE COLOR VIOLETA, que va descendiendo desde el Chacra Pineal de nuestro Ello, hacia los demás plexos, uno a uno, iluminándolos a medida que baja. Vamos iluminando cada chacra e irradiando la zona circundante de cada uno con el RAYO DE LA TRASMUTACION.
Todo el proceso se desarrolla mediante el proceso de la respiración profunda y pausada. Descendemos la energía hasta los Vritrios de los píes, deteniéndonos en las articulaciones de rodillas y tobillos, luego la hacemos subir conscientemente, sintiendo el pulso de la sangre al hacerlo, chakra por chakra, hasta llegar de nuevo a Pineal. (Visualizamos el proceso).
Una vez hecha la limpieza y armonización con el Rayo Violeta, cambiamos el color por el del Rayo que corresponde a ese día, con todos sus atributos y se repite todo el proceso con ese color. Una vez terminado, ordenamos mentalmente a nuestro Ello que gire de nuevo, quedando de espaldas a nosotros y mediante uno respiración profunda lo ubicamos en nuestra tercera dimensión.
Sintiendo la vibración intensa que trae consigo y que nos abrirá facultades, Luego se agradece al Yo Superior, nos levantamos y tomamos la energía en tercera dimensión, lo cual nos armoniza completamente.
Los Rayos Cósmicos (Plasmas Radiales) pertenecen a la Magia Blanca, por tanto estas prácticas deben realizarse con seriedad y sin prisas, de lo contrario podemos causar un corto circuito con serias consecuencias físicas ya que con el Fuego Divino no se juega.
Terminada la práctica y después de armonizarnos en tercera dimensión tomamos el agua irradiada desde la noche anterior, ensalivándola muy bien, en siete (7) sorbos. De esta manera concluye el ejercicio.
Virginia Gaskell Marmol