
Hoy más que nunca vale la pena luchar por el planeta
El calentamiento global se ha convertido en un tema casi obligatorio en las conversaciones de las personas. Ya sea en el trabajo o con los amigos, nunca falta el comentario sobre lo “impredecible” que es el clima a últimas fechas, como si se tratara de acontecimientos que no tienen relación alguna con nuestras acciones. Porque aunque llueva a cántaros o el calor nos derrita durante el día, nos negamos a admitir que esos “extraños” cambios son la consecuencia de muchos años en los que hemos preferido mirar televisión.
Por fortuna, nuestro planeta no es un canal de televisión del que podemos olvidarnos con sólo oprimir un botón, aunque efectivamente, la solución está en nuestras manos. Lo que ocurra con nuestro planeta dependerá de nuestra disposición para cambiar esos viejos hábitos que en su mayoría son cómodos y absurdos.