
El miércoles a las 4:47 GMT se inicia un periodo lunar que durará hasta el martes 25/09. Este tiempo será propicio para hacer cambios, de esos cambios que hacen que la vida sea diferente para siempre. Cada uno deberá estar pendiente de las señales para saber en que ámbito de la vida está nuestra oportunidad de cambiar.
Un periodo adecuado para pensar en qué de lo hecho nos trajo los resultados que queríamos, tomar nota de los detalles para adaptarlo a la situación actual y repetirlo, en especial si tienen que ver con crecimiento y la forma que reaccionamos ante los estímulos emocionales.
Serán días propicios para renacer. Podemos tratar de aprovechar los augurios para librarnos de aquellos conceptos de nuestro marco de referencia que no nos permiten ser felices y abrirnos a ser de esas personas a las cuales solo les pasan cosas maravillosas. El arquetipo adecuado es el del Ave Fénix, que sabe cuando reducirse a cenizas para salir de entre ellas más hermosa que nunca.
Sin olvidar el estar preparados para enfrentar los momentos de tensión que siempre anuncia esta fase lunar, en donde se genera resistencia entre lo material y los valores intangibles. Momentos de aquellos que se liberan mediante la toma de decisiones, evaluando si lo necesario es cambiar de rumbo o romper con lo que estamos haciendo para tomar un nuevo camino.
En especial el domingo 23 a las 9:51 a.m. GMT será ideal para meditar sobre nosotros mismos, cuidando de no dejarnos llevar por las ensoñaciones y haciendo el esfuerzo de ver la verdad, sin que las emociones interfieran en nuestros deseos.
Cómo siempre digo, son estos momentos en los que muchos creen, los mas propicios para realizar rituales personales, ya que se unen en el Universos todas las energías positivas y las buenas intenciones de los que como uno aprovechan el instante. La semilla de la meditación sugerida es la Paz del Mundo y la búsqueda del centro de gravedad interior tantas veces elusivo.
Con el equinoccio de otoño, se inicia el ciclo Libra del año 2007. Libra habla de acuerdos, de equilibrio, de la armonía de vida que nos permite ser dichosos. Y para reforzar lo anunciado por Luna creciente, Libra habla de los cambios diametrales, como aquellos cambios de rumbo que sabe hacer el colibrí en pleno vuelo, hechos con tanta maestría que siempre sale de ellos ileso.
susana colucci