El día antes de la celebración, en la mañana temprano enciende una varilla de incienso de sándalo y coloca un limón cortado por la mitad en cada esquina del espacio que quieres limpiar (o en el centro de cada espacio si no tienes tantos limones como para cada esquina).
Ese mismo día limpia el piso de afuera hacia adentro, con infusión de tua tua o de albahaca, mejor si morada. (no prepares mucha cantidad suficiente para lo que vayas a hacer), lo que sobre viértelo en el jardín y si no tienes repártelo en los materos de la casa.
Luego del atardecer del día siguiente, retira los limones y entiérralos en una maceta o en el jardín repitiendo: “En esta casa todos somos felices”.
Para finalizar la limpieza, abre la puerta de la casa, visualiza la energía positiva entrando en todos los espacios e iluminándolos con su luz mientras sale la energía oscura.
Listo, tus espacios están preparados para recibir todo lo bueno.
Susana Colucci